A menudo, para la limpieza de equipos y utensilios de cocina se utilizan esponjas, destinadas sobre todo a eliminar residuos de alimentos. Durante este proceso, los restos se adhieren a la esponja y, unidos a la humedad que concentra, el resultado es un entorno favorable para el crecimiento bacteriano, sobre todo porque permanecen húmedas entre un uso y el siguiente. Varios estudios han relacionado las esponjas y los trapos de cocina como potenciales agentes de diseminación de microorganismos.
E.coli, Staphylococcus aureus y Salmonella pueden sobrevivir en manos, esponjas, trapos y utensilios durante horas o días después del primer contacto con microorganismos. Y es que las esponjas de cocina proporcionan el ambiente perfecto para que patógenos y hongos se multipliquen: la temperatura es la correcta para su reproducción, y el lavado solo con agua y jabón no es eficaz. Si bien algunas se fabrican a partir de antimicrobianos para prevenirlo, una de las formas más eficaces de eliminar las bacterias es la desinfección.
En un estudio realizado por expertos del Servicio de Investigaciones Agrícolas estadounidense (ARS) en 2007, se realizaron varias pruebas para eliminar los patógenos de las esponjas. El primer paso consistió en remojarlas a temperatura ambiente durante 48 horas en una solución con carne picada, con el fin de favorecer la cantidad de microbios, y se trató la esponja de cuatro maneras: sumergida durante tres minutos en una solución con un 10% de hipoclorito; con jugo de limón durante un minuto; calentada en el microondas durante un minuto y, por último, lavada en el lavavajillas con un ciclo de secado.
El resultado fue que los tratamientos con hipoclorito y jugo de limón consiguieron una eliminación del 37% al 87% de las bacterias. En cambio, calentar la esponja en el microondas redujo en un 99,9% las bacterias, resultado similar al del lavavajillas. En cuanto a los mohos, estos sobrevivieron en las esponjas tratadas con cloro o jugo de limón de un 6,7% a un 63%. La conclusión: calentar las esponjas en el microondas o introducirlas en el lavavajillas con un ciclo de secado son los métodos más eficaces para eliminar bacterias y mohos.
La esponja debe aclararse con agua limpia y calentarse en el microondas durante dos minutos a la máxima temperatura. La esponja no debe secarse y se debe enfriar antes de usarla. Otros consejos útiles para un uso seguro de la esponja son: