La piel de las aves es una de las principales fuentes de bacterias en estos animales, es la parte más contaminada y con un número más elevado de patógenos causantes de toxiinfecciones alimentarias. Sin embargo, en los últimos años se ha logrado eliminar gran parte de esta flora patógena durante el procesado. Según los resultados de un estudio llevado a cabo por científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), una nueva solución limpiadora para lavar los pollos una vez eviscerados puede ser más eficaz para eliminar los patógenos causantes de infecciones alimentarias.
Para determinar la calidad microbiológica de los pollos se debe evaluar la superficie de las canales, donde residen los principales grupos de patógenos. Con este análisis, también es posible determinar el grado de higiene que se ha seguido en las diferentes etapas del procesado. La Pseudonomas es de principales patógenos que se localizan en los pollos y las responsables de la alteración superficial de la carne. Las enterobacterias, como salmonella, E.Coli o Vibrio, también están presentes en la carne y proceden, en su mayoría, de la contaminación fecal. Mohos y levaduras pueden llegar a la carne mediante los equipos utilizados o el aire acondicionado, ya que son patógenos que están en el medio ambiente, y causar alteraciones organolépticas, como olores anormales o gustos desagradables.
La clave para eliminar estos patógenos está en poder diseñar nuevos productos sanitarios sin añadir cloro. Esta solución se ha elaborado a base de ácido láurico con hidróxido de potasio para la limpieza de los pollos sacrificados antes del enfriamiento. En el mercado ya hay otros productos exentos de cloro, pero los expertos del ARS pretenden diseñar productos alternativos más eficaces contra los patógenos.
La dureza del agua también puede ser un factor relevante para eliminar los patógenos residentes en la piel de los pollos. Esta dureza varía entre los diferentes lugares geográficos de todo el mundo. El agua dura tiene una mayor cantidad de minerales disueltos, como el calcio y el magnesio. Esta concentración se puede minimizar mediante procesos químicos o a la inversa. Al disolver cloruro de calcio y cloruro de magnesio en agua destilada, se crea un agua más dura.
Para la investigación, se han realizado varias pruebas con aguas más o menos duras y se ha concluido que el agua blanda eliminó un 37% más de bacterias. De esta manera, el agua utilizada en las instalaciones de procesado de pollos puede tener un importante papel en la calidad de la carne de estos animales manipulados en las instalaciones. Un control de la dureza del agua durante el procesado representa un punto que se debe tener en cuenta.