Salmonella, Campylobacter y E.coli son algunos de los patógenos de los que son portadoras las moscas. Estos organismos pueden transmitir innumerables enfermedades tanto en los humanos como en los animales. Las formas de transmisión de estos patógenos a personas pueden ser diversas. Una de las últimas vías la acaban de presentar un grupo de expertos estadounidenses, que afirman que la mosca adquiere fácilmente las bacterias del ambiente y, en consecuencia, su capacidad de transmitir patógenos a los alimentos de consumo humano.
La mosca doméstica (Musca domestica) constituye no sólo una molestia sino que puede convertirse en un vehículo de transmisión de enfermedades. Según las investigaciones realizadas hasta el momento, más de 100 patógenos están relacionados con la mosca. Destacan Salmonella, Staphylococcus, E.coli y Shigella spp., microorganismos que pueden ser transportados por los insectos. Y las formas de transmisión incluyen desde la superficie corporal, la regurgitación de comida (contaminada) y por defecación de patógenos. La transmisión incluye ahora otra vía, la oral. Según una investigación realizada por expertos del Servicio de Investigación Agrícola estadounidense (ARS), las gallinas y, por extensión, los huevos, pueden infectarse por vía oral con la bacteria 'Salmonella'
Mosca, vector de enfermedades
Las moscas en granjas avícolas constituyen una amenaza para la seguridad de los productos avícolas. Para los responsables del estudio, en el que participa Peter S. Holt, microbiólogo de la Unidad de Investigación de la Seguridad y la Calidad de Huevos, sólo la proximidad con las moscas no causa infección en las gallinas sanas. Sí que la causa el consumo de las moscas infectadas con la bacteria. El resultado demuestra que el simple contacto físico no es necesariamente el principal método de diseminación de la Salmonella en distintas superficies de una granja avícola.
En las granjas avícolas es donde las moscas suelen alimentarse de las acumulaciones de excrementos depositados en las jaulas. En el año 2001, la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA) lo demostraba mediante un estudio en el que que la mosca había estado implicada en dos brotes de intoxicaciones en el año 1998. Entonces, se recogieron moscas de instalaciones de gallinas ponedoras que había producido huevos implicados en dos intoxicaciones alimentarias provocadas por Salmonella enteriditis. En aquel estudio se analizaron un total de 15 grupos de mosca doméstica, de los que 2 dieron positivo para Salmonella enteriditis.
En la mayoría de los casos, y de ahí uno de los posibles problemas, las aves infectadas no presentan síntomas de la enfermedad, lo que explica la importancia de realizar cultivos bacteriológicos que permitan aislarla tanto en las aves como en los huevos. También son importantes las muestras ambientales, indicativas de si se elimina la bacteria a través de las deposiciones.
En otro ganado
La presencia de moscas afecta no solo a las aves, sino que también constituye un problema para otro ganado como el vacuno y porcino. A pesar que tienen un periodo de supervivencia limitado (dos meses), tienen la capacidad de diseminar microorganismos patógenos. Uno de los principales problemas son las pérdidas que se producen en la producción ganadera, ya que causan una reducción en el crecimiento y la productividad de los animales, especialmente cuando se encuentran en números elevados. En estos casos, los animales infectados suelen reducir de forma severa el consumo de alimento, lo que se traduce en reducción también de la producción de carne, leche y huevos.