Los avances en la salud gastrointestinal es un tema de actualidad y de gran importancia tanto para la industria como para el consumidor. Un tracto digestivo saludable es fundamental para reducir el riesgo de enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoide, lupus, esclerodermia y la esclerosis múltiple. La microbiota del intestino grueso humano juega un papel muy importante en la salud digestiva en general.
Cuando se trata de la salud gastrointestinal, estimulado por los medios de comunicación y educación de la industria, el papel de la salud digestiva tiene mayor reconocimiento por parte de los consumidores y los profesionales de la salud como factor muy importante para el bienestar general.
Veamos por qué
El tracto digestivo es un sistema complejo que puede ser interrumpido por enfermedades, dieta y/o estrés. Los problemas digestivos mas comunes, incluyen la acidez estomacal y la ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico), la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y el síndrome del intestino irritable (SII), esto a menudo da lugar a síntomas que incluyen hinchazón, diarrea, gases, dolor de estómago y calambres estomacales. Por otra parte, un tracto digestivo saludable es fundamental para reducir el riesgo de enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoide, lupus, esclerodermia y la esclerosis múltiple.
La microbiota del intestino grueso humano juega un papel muy importante en la salud digestiva. La microflora intestinal consiste en por lo menos 500 especies diferentes de bacterias que influyen en la conversión de (pro) sustancias cancerígenas, la producción de vitaminas, degradación de los ácidos biliares y digestión de nutrientes. Algunas microfloras pueden tener efectos beneficiosos sobre la resistencia a la gastroenteritis, los lípidos en sangre, propiedades anti-tumorales, tolerancia a la lactosa y la inmunidad gastrointestinal. El intestino es el mayor órgano inmunológico importante del cuerpo. Un sistema inmune hiper-estimulado puede llevar a problemas autoinmunes, y un sistema inmunitario puede causar una infección.
Ciertos probióticos pueden ayudar a optimizar al funcionamiento del sistema inmunológico del cuerpo y fortalecer sus defensas por modificar la barrera de la mucosa del intestino, donde se encuentra aproximadamente el 70% del sistema inmunológico.
Los efectos probióticos establecidos son los siguientes: Previenen y/o reducen la duración y los síntomas de la diarrea por rotavirus inducida o asociada a antibióticos y la intolerancia a la lactosa; reducen la concentración de las enzimas que promueve el cáncer y/o la putrefacción (bacterianas) de metabolitos en el intestino; previenen y remiten los problemas no específicos del tracto gastrointestinal; efectos beneficiosos sobre las irregularidades microbianas, la inflamación y otros síntomas asociados con enfermedades inflamatorias del tracto gastrointestinal, la infección Helicobacter pylori o el crecimiento excesivo bacteriano; normalización de consistencia de deposición y la frecuencia en personas que padecen de colon irritable; la prevención o alivio a las alergias y las enfermedades atópicas en niños; la prevención de infecciones de las vías respiratorias (resfriado común, gripe) y otras enfermedades infecciosas, así como el tratamiento de infección urogenital.
Los efectos probióticos establecidos son los siguientes: Previenen y/o reducen la duración y los síntomas de la diarrea por rotavirus inducida o asociada a antibióticos y la intolerancia a la lactosa; reducen la concentración de las enzimas que promueve el cáncer y/o la putrefacción (bacterianas) de metabolitos en el intestino; previenen y remiten los problemas no específicos del tracto gastrointestinal; efectos beneficiosos sobre las irregularidades microbianas, la inflamación y otros síntomas asociados con enfermedades inflamatorias del tracto gastrointestinal, la infección Helicobacter pylori o el crecimiento excesivo bacteriano; normalización de consistencia de deposición y la frecuencia en personas que padecen de colon irritable; la prevención o alivio a las alergias y las enfermedades atópicas en niños; la prevención de infecciones de las vías respiratorias (resfriado común, gripe) y otras enfermedades infecciosas, así como el tratamiento de infección urogenital.